¿Preparado para el próximo apagón?

Cuando ocurre un apagón generalizado, lo más importante es mantener la calma y actuar con sentido común. Muchos entran en pánico porque no saben cuánto tiempo durará o cómo les afectará, pero algunos pasos básicos pueden marcar la diferencia.

Esto es lo que debes hacer inmediatamente:

• Desconecta aparatos eléctricos sensibles (TV, ordenadores, routers) para evitar daños cuando vuelva la luz.

• Asegura una fuente de iluminación alternativa (linternas, lámparas LED, velas si es necesario).

• Evita abrir la nevera o el congelador, así mantendrás la temperatura interna el mayor tiempo posible.

• Ahorrar batería del móvil: úsalo solo para lo esencial.

• Si tienes un SAI, este es el momento en el que empieza a proteger tu hogar.

👉 En mi caso, durante el apagón reciente en España, muchas personas perdieron comida por dejar abierta la nevera, y otros no pudieron seguir trabajando ni cocinar, lo que causó aún más estrés. Tener un protocolo básico hubiera ayudado muchísimo.

La duración de un apagón puede variar desde unos minutos hasta varias horas, e incluso días, dependiendo del origen del fallo. En el apagón del 28 de abril de 2025, España entera quedó a oscuras sin previo aviso, y aunque en algunas zonas se recuperó el suministro rápidamente, en otras tardó bastante más.

Factores que influyen en la duración:

• Daños en infraestructuras eléctricas.

• Fallos en centrales o redes de distribución.

• Problemas internacionales o regionales (como ocurrió también en parte de Francia y Portugal).

• Ciberataques o sabotajes (cada vez más posibles).

Por eso, no puedes asumir que será algo rápido. Prepararse con anticipación (por ejemplo, con un sistema SAI) es la diferencia entre estar tranquilo o estar indefenso.

Un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) es un dispositivo que te proporciona electricidad de forma inmediata cuando se va la luz. Actúa como un «colchón de energía», alimentando tus equipos eléctricos esenciales durante minutos u horas, dependiendo del modelo.

¿Cómo funciona?

• Está conectado entre la red eléctrica y tus dispositivos (PCs, routers, neveras, luces, etc.).

• Cuando la luz se corta, el SAI entra en acción automáticamente sin que tengas que hacer nada.

• Permite que todo siga funcionando sin interrupciones, evitando daños o pérdidas.

Es ideal para:

• Hogares.

• Oficinas.

• Tiendas y pequeños comercios.

• Personas que trabajan desde casa o cuidan a familiares con necesidades especiales.

Durante el apagón, mi ordenador se apagó sin previo aviso, y perdí varios documentos importantes. Fue entonces cuando supe que un SAI no es un lujo, es protección real.

Un apagón de larga duración puede dejarte incomunicado, sin alimentos, sin medios para cocinar o calentarte. No es ciencia ficción, ya ha pasado, y volverá a pasar.

Pasos clave para protegerte:

1. Tener un sistema SAI en casa, para mantener dispositivos críticos funcionando.

2. Guardar agua potable y alimentos no perecederos.

3. Contar con una batería externa para móviles o paneles solares portátiles.

4. Organizar una pequeña zona segura en casa con linternas, pilas, radio FM y botiquín básico.

5. Hablar con tu familia y crear un protocolo: ¿qué hacer, a quién llamar, cómo moverse si hay problemas?

👉 En el último apagón, mucha gente no tenía ni idea de cómo actuar, y eso causó caos innecesario. Una pequeña preparación previa puede evitar grandes problemas.

La gran ventaja de tener un SAI es que, aunque todo esté a oscuras, tú puedes seguir usando lo esencial.

Con un SAI doméstico puedes mantener activos:

• Luces LED de bajo consumo.

• Tu router y conexión a internet.

• Cargadores de móvil.

• Ordenador o portátil (ideal si trabajas desde casa).

• Nevera durante un tiempo limitado (modelos avanzados).

• Sistemas de seguridad (cámaras, alarmas).

Lo ideal es conectar solo lo importante. Así optimizas la duración del respaldo.
Tener un SAI bien dimensionado puede darte desde 20 minutos hasta varias horas de electricidad.

En mi caso, de haber tenido uno, habría podido seguir comunicándome, avisar a familiares y trabajar tranquilamente, mientras el resto de la ciudad estaba paralizado.